lunes, 18 de septiembre de 2017

LOS K’USILLOS ANTOJAN BAÑARSE CON SANGRE AYMARA DE ACHACACHI


Henry Quispe
Queridos hermanos y hermanas:
En razón de que vivimos en una dictadura y dominación total moderna en nuestro país, quiero manifestar que el problema de Achacachi, no solo es local, sino es un problema a nivel nacional y de carácter político y del Estado, por lo que nos amerita a todos los qullasuyeños, qullasuyeñas o bolivianos, bolivianas, pronunciarnos sobre los atropellos que está haciendo el gobierno de turno.
El señor Edgar Ramos se ha metido a un campo político, sabiendo que debe gobernar un municipio, conforme exige la Ley y el pueblo que lo eligió. En ese sentido se postula para ser una autoridad municipal de Achacachi, en donde ha marcado un triunfo en las elecciones municipales del año 2015; aunque con un fraude electoral.
Ahora bien, un alcalde elegido por el pueblo, debe responder a las demandas del pueblo mismo, ya que su elección es para administrar los bienes del municipio, satisfaciendo las necesidades conforme a las exigencias de los pobladores. La autoridad debe brindar su informe cuantas veces requiera el pueblo a pedido de sus representantes, ya que de esta manera se puede llegar a una gestión y administración transparente, sin ninguna desconfianza de los pobladores de Achacachi.
Sin embargo, el señor Ramos a negado brindar un informe al pueblo. De ahí habría generado una molestia de los vecinos de Achacachi. Según los dirigentes vecinales, se les habría convocado en varias oportunidades al alcalde para que brinde informe de rendición de cuentas de la gestión 2016, pero el alcalde Edgar Ramos se habría negado. Entonces frente a esta negación del alcalde de brindar informe, habrían determinado como primera medida de presión con un paro cívico de 48 horas los días 13 y 14 de febrero, para hacerse escuchar. Pero el alcalde se habría tapado las orejas, haciéndose a los sordos, mas al contrario se habría burlado y escapado de Achacachi, por ello habrían quemado la casa del alcalde.
Entonces, en nuestro análisis el exigir informe a un alcalde, no es un delito, no es un golpe, no es imperialismo ni intromisión de la derecha. Exigir informe a una autoridad pública (alcalde) que administra los bienes del Estado y del pueblo de Achacachi, es justo, es un deber de todo boliviano y boliviana, es una actitud leal y honesta con la CPE,  por lo que hasta aquí  hay una acción constitucional y ética de parte de los dirigentes vecinales de Achacachi.
El burgomaestre Edgar Ramos, ante la petición de los vecinos de Achacachi, ha negado brindar informe al pueblo. Entonces, esta actitud del alcalde, es la que ha generado la furia de los vecinos de esta ciudad. De ahí el problema, no está en la actitud de los dirigentes, sino en la actitud negativa e inconstitucional de la autoridad municipal.
Frente a la situación conflictiva de los vecinos de Achacachi y los Ponchos Rojos, el gobierno ha demostrado una actitud de evasión al problema genérico coyuntural administrativa. Se ha salido por la tangente, acusando a los dirigentes vecinales, involucrando con el imperialismo de EE.UU. y con los viejos políticos de la derecha, como Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga, con la intensión de confundir a la opinión pública.  Por eso esta actitud del gobierno no es una actitud honesta e imparcial, sino a invertido el problema real, a un problema ficticio, con otra cara para proteger al individuo que a generado el conflicto. Entonces, de ahí su primera k’usillada del gobierno.
Por ello, la actitud del gobierno a demostrado una desconfianza en los pobladores de Achacachi. Sin embargo, a pesar de la desconfianza, el pueblo de Achacachi a sido muy tolerante, por eso aun han continuado exigiendo una solución al conflicto con la mediación de las autoridades del Estado. Por ejemplo, en primer momento se ha exigido dialogo en el mismo mes de febrero, en las instalaciones del Radio San Gabriel,  con la mediación de las autoridades y ex dirigentes indígenas, la cual no se dio con mayores éxitos por la negligencia de las autoridades del gobierno. Asimismo se ha exigido justicia, por los saqueos, quema y destrozo de las viviendas, pero el gobierno, se ha tapado las orejas, se ha vuelto sordo. Mas al contrario, el gobierno, en vez de solucionar el conflicto, ha provocado más problemas,  ha respondido con la aprehensión de los dirigentes, llegando a agrandar el problema.
La detención del señor Esnor Condori, es una primera provocación del gobierno. Pero a pesar de su detención, los vecinos han recordado al gobierno, que también debió estar aprehendido el alcalde Edgar Ramos, pero no escuchó el gobierno, piensan que existe un culpable y un inculpable absoluto, cosa que no existe en nuestra lógica. Solo existe para el occidente y ellos solamente son repetidores de esta pobre imaginación, por eso murmuran y se imaginan de esta manera.
Pero aun, la segunda provocación ha sido la detención de 2 vecinos encerrando a las celdas policiales. Pero hasta aquí, no hubo ni un detenido de la otra parte que había destrozado, saqueado y quemado las viviendas de los vecinos de Achacachi. Con esto ha demostrado la justicia una parcialidad, un favoritismo al gobierno, por eso se dice que en Bolivia no hay una justicia real. Sabemos que el gobierno controla todas las instituciones o aparatos del Estado, vale decir el órgano judicial, el órgano electoral, las fuerzas de represión, etc. De ahí podemos decir que el gobierno está manejando la justicia a su antojo, está manejando a favor de sus militantes y partidarios de su partido. Entonces ¿donde está la justicia para el pueblo? No hay justicia para el pueblo, no hay justicia para los pobres. Por eso vamos a decir que el gobierno, no es gobierno del pueblo. La justicia solamente es para los del MAS-IPSP, y sus partidarios.
Ahora bien, una tercera provocación del gobierno es meterlos a la cárcel de San Pedro a los tres dirigentes vecinales de Achacachi. Esta tercera maniobra del gobierno ha hecho que los vecinos radicalicen sus medidas de presión para ser escuchados por las autoridades del gobierno. Para ello nombraron a un líder y ex dirigente de la CSUTCB, Felipe Quispe Huanca, el Mallku, como representante del comité del bloqueo, pensando que el gobierno va escuchar a este líder histórico que ha llevado en hombros a don Evo Morales Ayma a la silla presidencial, por las movilizaciones de 2003 y trabajo ideológico político que hizo el Mallku. Pero, el gobierno en vez de escuchar al pueblo de Achacachi, ha calumniado de imperialista, de derechista, a este gran hombre luchador aymara.
Entonces el gobierno, en vez de agradecer a Felipe Quispe Huanca, por lo que ha llevado al gobierno y formar parte de solucionar el problema de Achacachi, ha demostrado su odio al pueblo aymara, ha demostrado su desagradecimiento y anulamiento a nuestros líderes indígenas.
Los ministros del gobierno, han intentado ensuciar con mugre q’ara a nuestros hermanos y hermanas aymaras de Achacachi, a nuestro líder aymara Felipe Quispe, pensando que los aymaras son k’usillos igual que ellos. Por ejemplo, el ministro de la presidencia René Martínez a intentado igualar a su estatura a un gran hombre aymara, ha antojado manejar como su trapo sucio, sin saber que el Mallku es anti-colonialista, anti-imperialista a morir, por eso ha llegado hasta la cárcel por luchar contra los gobiernos de derecha e izquierda. El Mallku se ha enfrentado con nuestros opresores de altura a altura, ha debatido con los militares de igual a igual, cosa que Martinez no puede igualarse al Mallku, mucho menos desprestigiarlo. El viceministro Alfredo Rada, acuso tontamente al maestro profesional de la política (al Mallku), de “político fracasado” ¿Qué tiene que ver, si Mallku es fracasado o no en este conflicto? Lo que interesa es el tema de fondo; no las cualidades personales. Entonces las expresiones de las autoridades del Estado, nos están haciendo entender que están a punto de perder su sentido raciocinio, porque ya no piensan, ni siquiera saben lo que hablan. Esto es muy triste, porque ellos cada día están comiendo pollo y pollo, posiblemente esto sea las causas de sus expresiones de locura. ¿Si decimos que Evo es judío? Sería una locura no cierto. Entonces lo mismo están haciendo los ministros cuando acusan al Mallku de imperialista, de fracasado, etc. Sabemos muy bien quien es el Mallku.
En el tiempo gubernamental del actual gobierno, nos han demostrado sus diversas artimañas. El gobierno está acostumbrado a calumniar a las movilizaciones de imperialista, que estarían detrás de la embajada de EE.UU., que estaría financiado por Doria Medina o por Tuto Quiroga. Es decir, ha mellado a todas las movilizaciones sociales, que exigían una demanda por mas que estas sean justas, y solo considera legítima a las movilizaciones que están en su favor y defensa del gobierno. Entonces, el gobierno está demostrando una conducta absolutista. Y esto no se discute, ya lo conocemos.
Ahora, si tanto aparentan ser superhombres, que solo, ellos son los portadores de la verdad, hay que preguntarlos ¿Qué hicieron para nuestro pueblo?¿Qué hicieron para nuestro Qullasuyu? ¿Qué hicieron para los pobres? ¿Han luchado igual que Felipe en 2003? ¿Han trabajado igual que Felipe? Y sabemos que no podrán responder a estas interrogantes, porque no hicieron nada a favor del pueblo. Si bien hay bonos, obras, o la nacionalización; no es trabajo del gobierno, porque ellos nunca han luchado como nosotros, como el Mallku. Entonces, hay bonos, hay obras, por nuestro trabajo y sudor, por nuestra lucha en 2003, por eso deben estar callados, sin discriminarnos y humillarnos. No pueden hablar mal de nuestro Mallku, sin antes conocerlo.
Si bien vociferan que la movilización es político, es financiada por la embajada de EE.UU., etc. Entonces, aquí debemos aprender a responder al opresor, a los mentirosos, a los corruptos, a los cínicos, a los hipócritas, debemos aprender a debatir, de igual a igual, Por eso respondemos al gobierno: tenemos todo el derecho de hacer política, de ser político. Asimismo podemos atrevernos a decir incluso que tenemos derecho a hacer alianzas con quien nos de la gana. Por eso hay que plantearle al gobierno ¿Quiénes son ellos para privar nuestros derechos? Nosotros no somos sus hijos de ningún inquilino, no somos sus trapos sucios. Nosotros somos dueños e hijos legítimos de este territorio qullasuyense, por tanto, nadie puede privarnos de nuestros derechos y ordenarnos así como ellos quieren.
Desde hace tiempo hemos sido dominados, donde nos han hecho creer que el extranjero era superior, pero, no es así. Quienes nos gobiernan son unos simples ignorantes, porque no saben pensar con su propio cerebro, piensan con un cerebro europeo, solo están acostumbrados a pensar un milímetro, pero, eso sí, son grandes capos en vivir por las apariencias y dominarlos con sus k’usilladas en nuestro territorio ancestral.
El pueblo aymara ha llevado a Evo Morales para que sea nuestro presidente, para que levante la dignidad de los oprimidos, para que nos unifique; no es para que nos haga enfrentar entre hermanos, no es para que genere más odio hacia los indígenas, no es para que nos haga faltar respeto con sus ministros de imperialista, de derechista y con otras adjetivaciones. Con esto nos está humillando, nos está poniendo a la altura del opresor, en otras palabras nos está diciendo que somos q’aras. Nos está diciendo que somos un objeto servil, nos está diciendo que somos unos simples manipulables de la derecha y del imperialismo, que ciertamente es muy indignante para el pueblo de Achacachi, para nuestros hermanos y hermanas que hicieron las movilizaciones en demanda de sus necesidades.
Felipe Quispe Huanca desde que asumió como representante de comité del bloqueo, ha planteado el dialogo al gobierno. Ha invitado a Achacachi, ofreciendo apthapi, alfombra y hasta perfume para Evo Morales. El Mallku ha planteado un dialogo en Achacachi o en cualquier lugar, pero cara al pueblo, en luz pública, menos en el palacio, porque esto sería un dialogo a espaldas del pueblo. Sin embargo, el gobierno acostumbra dialogar en palacio de gobierno solo con los dirigentes, pero esta no es bueno, porque se puede pensar muchas cosas, como ofrecimiento de dadivas a los dirigentes para callarlos, por eso el Mallku planteó dialogo frente al pueblo. Pero, el Ministro de Gobierno Carlos Romero, después de escuchar las palabras del Mallku, ha negado el dialogo con los achacacheños, expresado que el conflicto está en manos de la justicia y no del gobierno.
Sin embargo, debemos ser muy sinceros que, para los vecinos de Achacachi y para el pueblo en general no hay justicia, porque las autoridades judiciales, no han demostrado un trabajo honesto, transparente e imparcial, por eso hasta hoy no se ha movido ni un paso en el proceso al alcalde Edgar Ramos. De ahí pues, hoy no es confiable a las autoridades judiciales, porque son partidarios del MAS-IPSP, y solo velan los intereses del gobierno.
Después de que ha sido negado el dialogo a Felipe Quispe, las mujeres también exigieron dialogo, pero también fueron negadas. Por eso como respuesta del gobierno a las mujeres, a sido la gasificación con gases lacrimógenos.
Entonces, en razón de que ha sido negado el dialogo al Mallku y a las mujeres de Achacachi, han optado por la marcha de sus hijos, no por la gana y gusto, sino porque el gobierno no los escuchó a los vecinos y a las mujeres. Pero, el Ministro de Educación Roberto Aguilar, ha expresado amenazas de clausurar el año escolar en Achacachi, por la marcha de los estudiantes. Esta autoridad, no ha pensado el por qué han optado esta medida los padres de los estudiantes. El ministro como autoridad del Estado, debía primero pensar minimamente dos veces, debió diferenciar un problema principal y un problema secundario. Pero solamente ha pensado un milímetro, luego ha vociferado tontamente. Por eso digo, nuevamente, los actuales gobernantes,  no debían ser gobernantes, porque no están preparados para ser gobierno.
La iglesia también ha solicitado al gobierno para un dialogo, que también fue negada. El Mallku no tiene ninguna culpa, más bien el se ha manifestado que está dispuesto a dialogar con la mediación de la iglesia.
En resumen, el gobierno ha negado dialogar con los vecinos, con las mujeres y con los niños y niñas de Achacachi. Esto hay que tomarlo mucha en cuenta.
A medida que se ha ido dando cuenta el gobierno de su error, de acusar de derecha, de negar el dialogo y por darse cuenta que esta movilización se está agrandando, ha inventado los autoatentados como en lácteosbol, ha provocado con una intimidación, mandando un taxi al lugar del bloqueo y atropellarlos. Pero esto no tuvo éxitos así como el gobierno quería, sino más bien los achacacheños han sido fortalecidos con estas actuaciones k’usilladas del gobierno.
El gobierno, en última instancia se ha desesperado, porque han hecho temblar los aymaras, con su movilización muy organizada. Por eso, ante esta desesperación, los k’usillos han planificado deshonrar, calumniar y encarcelar a Felipe Quispe Huanca. Han inventado una mentira, han calumniado de secuestro de un dirigente de poncho rojo, para generar un odio y furia en contra de Felipe, luego movilizarlos para el desbloqueo y enfrentarlos entre hermanos. Pero el mismo día de calumnia, el supuesto secuestrado, a declarado a la prensa desmintiendo su secuestro. Incluso hay videos y fotografías que evidencian que el dirigente no está secuestrado.
Entonces, toda esta mentira y serie de k’usilladas o artimañas está planificado desde el gobierno.
Sabemos que, el gobierno ha cooptado a los dirigentes de las organizaciones sociales, como por ejemplo a los ponchos rojos, para utilizarlos en beneficio de una elite gobernante, por eso estos dirigentes se han olvidado de sus bases, de los trabajadores, de sus propios hermanos, que con esto han violado los estatutos sindicales. En vez de defender a sus propios hermanos y hermanas, han aprendido a defender y servir al gobierno. Los dirigentes ya no han defendido a sus bases, sino se han vuelto defensores y serviles del gobierno. De ahí pues, así como pasa actualmente en Achacachi, el gobierno tiene la facilidad de ordenar a movilizarlos en contra de sus propios hermanos y hermanas que exigen una justa petición. Es decir, la mayoría de los dirigentes de las organizaciones sociales, se han vuelto enemigos de sus bases.
Ahora, cualquiera organización social que quiera movilizarse por los perjuicios que trae los bloqueos, deben movilizarse en contra del gobierno, porque él es el culpable de no solucionar durante este tiempo. Los bloqueadores no tienen culpa, porque ellos siempre han estado dispuestos al dialogo, pero él quien negó el dialogo es el gobierno.
Sabemos que el gobierno tiene todo el control de sus instituciones, tiene las fuerzas opresoras, tienen los medios de comunicación, tienen la inteligencia, etc. Por eso con toda esta armadura de dominación, puede llegar a mentir, pueden llegar a desinformar, pueden enjuiciar, pueden encarcelar, etc. Mientras los vecinos de Achacachi u otro sector movilizado, no está en la misma condición, por eso el gobierno tiene esa posibilidad de hacer sus k’usilladas, asi como está haciendo actualmente. Entonces, cualquiera movilización que está en contra de sus propios hermanos y hermanas que exigen una petición al gobierno, estaría siendo una movilización traidora a sus propios hermanos de sangre.
Por eso, vamos a decir que, el gobierno, no es un gobierno; sino un grupo de k’usillos, que pretenden enfrentar por segunda vez entre aymaras. Luego intervenir con la policía, matarlos y bañarse con la sangre aymara de los vecinos y vecinas de Achacachi.
Durante siete meses, desde que ha surgido este conflicto, no se ha visto una voluntad de solución del gobierno. No se han presentado al dialogo convocado en la radio San Gabriel, no se han presentado al dialogo convocado por la iglesia, por eso, los k’usillos poco a poco se están auto-enterrando, que posteriormente le será difícil recuperar.
Ahora bien, como una alternativa de solución al conflicto, las autoridades judiciales debían procesar a ambas partes con total parcialidad e igualdad. El alcalde  también debió renunciar.
Y por otra parte, en vista de que se agranda el conflicto y negación de renuncia del alcalde, don Evo Morales como jefe del partido MAS-IPSP,  y a su vez como gobierno, debió dar solución al conflicto. Sabemos que, el alcalde es partidario del Movimiento Al Socialismo e Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), la cual, como una organización política, tiene los principios éticos y políticos para conducir por un camino a todos los militantes o partidarios de esta organización. Sin embargo, cuando el alcalde demuestra una actitud perversa contra los pobladores de Achacachi y contra el Estado, está pues desobedeciendo los principios del MAS, por lo que el jefe del partido, don Evo Morales Ayma, debió alejar de su partido al señor Edgar Ramos de inmediato, de esta manera solucionar un problema minúsculo que se ha agrandado hasta este momento.
El pueblo ha elegido a Evo Morales Ayma, para que sea presidente, para que sea un padre máximo del pueblo, por tanto un padre debe velar por el bienestar de sus hijos. El padre no puede estar feliz cuando sus hijos están peleando, mucho menos, no puede negar cuando sus hijos exigen una solución. No puede decir que es local y estar pensando viajar a otros países como a Venezuela, cuando sus hijos están en conflicto. Por eso, advertimos que el presidente debe reflexionar. El pueblo, no ha elegido para que defienda solo a sus partidarios, peor a los corruptos.
Ahora, si no tienen la capacidad de dar solución al conflicto, entonces deben dar un paso al costado, ya debían dejar su renuncia y así podemos ir a las nuevas elecciones nacionales.
Muchas gracias…

martes, 2 de mayo de 2017

LA NECESIDAD DE LA CONCIENCIA HISTÓRICA

Oleiva Mayta Callisaya*
El alegato que nos hemos dado como tarea en editarlo, es la intervención que hizo Yawar Copana Mamani, en el Foro Debate: Jóvenes y Proyectos de Poder del Indianismo y Katarismo, que se realizó a finales del año pasado en el auditorio de la carrera de Sociología de la UPEA. La importancia de este expositor, es que causa sentimiento de lucha en las bases sociales, su lenguaje está dirigido hacia las organizaciones sociales y no tanto así al mundo académico, que en nuestra concepción deberá ser entendido, en ese escenario ha sido considerado como la renovación del discurso Tupakatarista de Felipe Quispe Huanca, El Mallku. Su importancia reside, en que muestra como horizonte histórico de estado, el renacimiento de lo que él llama: el II TAWANTINSUYU.
Agradecer a los hermanos de Sociología, por haber organizado tan bonito encuentro, para poder conversar entre las nuevas generaciones de indianistas y de kataristas.
Y ciertamente, quien habla proviene de los antiguos territorios de los aymaras, mas propiamente de Achacachi; justamente allá por los años 2000, éramos pues chicos, es decir pequeños, aproximadamente con nuestros 12 o 13 años, y hemos correteado también en las movilizaciones que hacían nuestros padres, nuestros dirigentes. En esa época hemos visto también, la emergencia y el empoderamiento de un aymara muy valeroso que tenemos presente el día de hoy: que es Felipe Quispe Huanca (démosle un fuerte aplauso mis hermanos).
Saben mis hermanos, al parecer a Achacachi, a Warisata, también a otras territorios como el El Alto; nos han tocado vivir momentos muy difíciles; en realidad hemos visto el comportamiento y actitudes del estado colonial boliviano; y mira que, quizá esto ha motivado también, que el día de hoy nosotros podamos estar aquí presentes, hablando sobre Indianismo, hablando sobre Katarismo, y por ende de nuestro proyecto político; para decir también que pensamos de esta Bolivia y que pensamos también hacer con ella.
Miren mis hermanos, cuando uno se acerca al Indianismo y trata de comprenderlo, dice ¿Qué es el Indianismo?, y de seguro es la pregunta de muchos, ¿Por qué ese Indianismo el día de hoy debemos de seguirlo hablando?, o ¿Por qué uno se convierte en Indianista, si aún no lo es? En este sentido mis hermanos, yo lo había comprendido al Indianismo: como un discurso y un proyecto político de los indios; pero cuando alguien me dice, que el Indianismo ha surgido recién a partir de la segunda mitad del siglo XX, bueno pues, me está presentando al Indianismo como si fuera tan solo de hace 50 o 60 años atrás,  un Indianismo muy joven, un Indianismo más joven que el propio colonialismo.
Pero veamos mis hermanos, yo sé que muchos hermanos y hermanas, cuando tienen esa sed de convertirse al Indianismo, empiezan por revisar a ciertos autores, ciertamente inician por Fausto Reinaga, Ayar Quispe o Felipe Quispe, y se llega pues hasta los mayores, a Virgilio Roel Pineda, Guillermo Bonfil Batalla, Guillermo Carnero Hoke; y recién se empieza a comprender la totalidad de ese Indianismo, un Indianismo superior a ese Katarismo del que habla Fernando Untoja.
Saben mis hermanos, cuando uno comienza a revisar a Carnero Hoke, quien habla de la llegada del II TAWANTINSUYU, no de un Tawantinsuyu de hace 500 años atrás, sino en términos de un horizonte histórico de estado para el tiempo actual, y ciertamente esta afirmación en nosotros se convierte en una posibilidad. Pero como podemos llegar a hacer renacer ese Segundo Tawantinsuyu del que también Pachakuti Acarapi, afirma su retorno al parecer hasta el año 2032, quien sabe, quizá hay que apresurar este recorrido más antes, para el 2025, dando fin a este estado colonial en su bicentenario, así de una vez continuamos nuestra historia como un rejuvenecido Tawantinsuyu.
Entonces miren ¿Cómo se llega a tomar esa decisión?, para ello, como yo concebí al Indianismo en su esencia; y de ahí que yo no quisiera hablar de un Indianismo de cátedra para universitarios, mas al contrario quisiera dialogar mediante un Indianismo de Pueblo, un Indianismo de multitudes de  nuestra gente. En ese sentido mis hermanos, ¿Cómo ahora uno se asume indianista?, para ello Guillermo Carnero Hoke nos va a clarificar, él dice, que todo hombre, todo revolucionario, que toda organización política, que todo movimiento historizante indio, debe pasar revista necesariamente por la construcción de tres conciencias, entonces si pasaste por la revisión de estas tres conciencias: UNO ES INDIANISTA; y por ende hará la revolución y el Segundo Tawantinsuyu quedara más cerca de lo esperado.
Pero ¿Cuáles son estas tres conciencias en las que debemos forjarnos como jóvenes el día de hoy? En primer lugar debemos enorgullecernos de ser jóvenes, puesto que Tupak Katari siendo joven hizo la Guerra Comunitaria de Ayllus de 1781, Fidel Castro fue en su juventud que hizo la revolución cubana, Daniel Ortega o en su caso Omar Cabezas siendo jóvenes inspiraron la revolución en Nicaragua; y porque nosotros sus jóvenes no vamos a poder hacer nuestra revolución en este Qullasuyu, también se puede.
Entonces mis hermanos, ¿Cuál la utilidad de la construcción de estas tres conciencias? He aquí la explicación; lo primero que debemos de comprender o construir, es sin duda “nuestra conciencia histórica”, es decir, si tan solo construimos nuestra propia conciencia histórica como pueblo, nación, raza, cultura, religión, política y economía; vamos a poder entender ¿por qué?, el Estado Plurinacional no es la respuesta a la aspiración de nuestros pueblos indios; solamente la historia nos puede explicar porque debemos seguir imaginando otro estado acorde a nosotros. Entonces cuando uno revisa la conciencia histórica, recorre al pasado, empezando del año 2000 como la culminación de los años 70, que sería el nacimiento de los movimientos políticos indianistas; reflexiona también en torno al nacionalismo revolucionario de 1952 y sus consecuencias posteriores, y más atrás los sucesos de llamada guerra federal o “guerra de razas” de 1899, donde sin dudar ha sido el segundo gran momento de los indios en esta república colonial; de esta forma inclusive se llega a cuestionar el mismísimo 1825 como la modernización de la colonia europea en estas tierras. Pero el verdadero sentido de todo este recorrido es pues llegar a 1532 más propiamente, solo entonces nos descubriremos con una realidad totalmente diferente al presente en que vivimos; donde nuestros padres han sido convertidos en q’ipiris y albañiles; es decir, en obreros, campesinos, fabriles; donde coexisten sistemas educativos de dos clases: uno para ricos y otro para pobres y/o indios. Entonces quien nos va a dar razones de toda esta realidad, es pues la historia; puesto que nos encontramos en 1532 con otro mundo, en donde no somos la servidumbre, mas al contrario somos Estado, el estado del Primer Tawantinsuyu concretamente.
Entonces lo que va ocurrir en esta data es la desestructuración de nuestra sociedad ancestral, porque recién a partir de esta fecha nos convertiremos en lo que somos el dia de hoy; para esto quiero citar las palabras de Felipe Quispe, quien casi siempre afirma, que a partir de 1532 se ha empezado a edificar una pirámide social/racial, esta clasificación no se basó inicialmente en base a las capacidades productivas de los individuos, sino una pirámide social basado en lo racial y étnico, de ahí que en mi intervención me voy a referir más en términos de raza, y espero hermanos que no me consideren de racista.
Entonces quien estructura esta pirámide social y racial es pues el dominante, quien es el vencedor, el conquistador; por lo tanto es el director de este sistema colonial en lo político, económico y cultural; de esta forma llega a ocupar las audiencias y las capitanías, es decir es el nuevo amo y señor en nuestras tierras.
Entonces nuestro primer vínculo es el enfrentamiento en combate, en donde ellos son los vencedores y nosotros fuimos el pueblo vencido; esto dio lugar a la desestructuración de nuestra Sociedad Comunitarista, para después estructurar la Sociedad Colonial que perdura hasta nuestros días. Por lo tanto los europeos se ponen al mando en la escala jerárquica, es decir están a la cabeza de esta nueva empresa colonial; los siguientes en la escala serán los criollos y los mestizos, que en parte son europeos pero con menos derechos que los primeros, por haber nacido en tierra de indios, es decir lejos de Europa; finalmente en esta estratificación social, estaremos nosotros como los dominados, destinados a los peores trabajos forzosos; inclusive me animo a decir, que nosotros no somos lo peor de este aparato excluyente, puesto que los negros, los zambos y mulatos, no caben tan siquiera en este edificio, eran considerados simplemente como mercancías, porque a ellos los rifaban en las plazas, esa es la verdadera naturaleza humana del hombre blanco.
Entonces es desde aquel entonces que esta pirámide social/racial está vigente, lo cual en diferentes momentos vamos a impugnar para su destrucción; si recordamos un primer momento, es en 1781 que con Tupak Katari y Tupak Amaru, se da el primer intento de desestructuración de este modelo opresor, es decir ponerlo cabeza abajo. La experiencia del Perú es un poco diferente, ya que Tupak Amaru hace negociaciones con los criollos y mestizos; a diferencia Katari es más radical, porque plantea que tanto mestizos y criollos, deben ser descabezados junto al europeo; pero antes da la posibilidad de conversar con los mestizos que apoyan nuestra causa, aunque en los hechos es difícil lograr esta cuestión; porque en los hechos se ha demostrado, que casi siempre dentro de nuestros movimientos indios han existido los traidores, así como el día de hoy en evidencia existe la conducta traidora de los Kataristas en la historia nacional; que en cierta medida aman al opresor y quedan enamorados de la sociedad europeizante. Entonces mis hermanos, son estas algunas de las falencias por las que fracaso nuestros movimientos indios.
Ahora pasando a otro episodio, quiero también de construir aquel 1825, saben, cuando yo estuve en la escuela reconocía a un Simón Bolívar y A. J. de Sucre como nuestros libertadores, ahorra que revise la historia y lo comprendo mejor “yo ya no me reconozco como boliviano”, porque ellos habían creado una patria para pocos privilegiados, es decir para la casta dominante; la condición del indio no vario en tanto, puesto que solo se había modernizado las nuevas formas de dominación colonial y de sometimiento; y es así que los indios hasta 1952 seguiremos viviendo en las haciendas bajo el yugo de los patrones, en condiciones semifeudales.
De todo esto, no queremos decir que los indios hemos renunciado al papel de ser abanderados de nuestra lucha, a renacer en nuestro propio estado, no hemos dejado a un lado nuestros propios proyectos políticos, no lo han enterrado bajo tierra como quisieran algunos blancos; nuestros proyectos constitutivos casi siempre han estado vigentes en todas nuestras movilizaciones; ¿acaso eso no sucedió en los levantamientos de Zarate Willka?, pues revisemos la historia, cuando en 1899 el hombre blanco liberal pretendió utilizar a los indios para derrotar a sus oponentes conservadores, no nos creímos este cuento, no somos tan cojudos como ellos piensan, es decir tan ingenuos pues; sino que es en ese momento donde surgen nuestros propios discurso beligerantes, nuestro proyecto político de poder; de ahí que Ramiro Condarco en su libro sobre este hecho, nos dirá, que inclusive ha existido nuestro primer intento de autogobierno indio; acaso no sabemos la historia de Juan Lero, quien ha sido proclamado como el Primer Presidente Indio.
En este examen del pasado, vayámonos a 1952, donde nos han hecho creer que esa revolución era beneficioso para los indios, si bien nos dieron el derecho al voto, no nos dieron el derechos a ser electos, menos a gobernarnos; aunque el poder se había conquistado por obra de los indios obreros, indios fabriles e indios campesinos; pero cuando nos dimos cuenta de lo contrario, en 1952 los indios no quedaron conformes; por eso poco después en 1956 en la localidad de Waychu, los indios han estado creando su propia República Aymara con el Presidente Lawreano Machaca, que sería para nosotros algo así, como nuestro Segundo Presidente Indio en la etapa colonial republicana.
A partir de todo esto, ¿Qué podemos deducir?, que nuestros propios proyectos políticos de poder, han ido a la par de nuestros levantamientos, es que los indios nunca nos hemos bolivianizado, son ellos que nos han definido como bolivianos, como campesinos, así como el día de hoy nos siguen definiendo como pueblos y naciones indígenas.
Entonces mis hermanos y mis hermanas, si bien el indianismo a partir de los años 70 se visibiliza claramente como movimiento político en la escena nacional, es porque, ahí tiene la virtud Fausto Reinaga, el de sistematizar en la Revolución India y el Manifiesto del Partido Indio de Bolivia todas esas luchas del pasado, desde Manco Inka hasta Lawreano Machaca, lo recoge todo este andar de nuestro pueblo y lo confluye en un discurso que se debe convertir en nuestro proyecto político actual de los mal llamados indios.
Entonces viéndolo al Indianismo desde esta perspectiva, ya no es lejano a nosotros, el Indianismo es únicamente la construcción de nuestra historia, y que el día de hoy en justicia reclama continuadamente a poseer su propio estado aymaraqueswa.
Entonces miren mis hermanos, cuando uno recorre todo ese pasado histórico, se apropia de lo mejor de ello, da lugar al nacimiento de una ideología propia, y al hacerlo se convierte automáticamente en INDIANISTA; es a esta etapa que Carnero Hoke lo llama el nacimiento de la conciencia ideológica. Por lo tanto este nuevo indio, que ya repaso su conciencia histórica, ya se dota de una conciencia ideológica bien estructurada que es el INDIANISMO, ¿Cuál el paso siguiente?, el tercer momento, el de encaminarse en la construcción de la conciencia revolucionaria, ¿pero qué quiere decir todo ello?, he ahí la contestación, que ese Indianismo teorizado se vuelva praxis revolucionaria; en mi concepción, un Indianismo que se queda tan solo como discurso y motivo de debate en las universidades nos sirve de poco, necesariamente debemos llevarlo de la teoría a la práctica concreta. Cuánta razón tenía Ayar Quispe al respecto, cuando dice, existen muchos sujetos que se consideran indianistas por tan solo leer la Revolución India de Fausto Reinaga, pero no lo entienden con propiedad, para este Tuapakatarista ser Indianista, era pues hacer la guerra comunitaria de ayllus, y pienso que sí, el poder se conquista en combate abierto contra el sistema colonial imperante, esa estructuración del que hemos hablado largamente no se ha impuesto pacíficamente en estas tierras, la colonia se impone en estas tierras en y con violencia, en esta misma medida, la descolonización no puede ser entendida, si es que no se plantea en el mismo orden, como afirma este excolononizado: Franz Fanón, el inspirador de la revolución negra en Argelia.
Ahora en este dialogo, nos encontramos sentados tanto indianistas como kataristas, siendo nosotros mismos, pero tan diferentes en cuanto a nuestros planteamientos, y surge la preocupación, así como Ayar Quispe se preocupó en su último libro antes de que lo mataran, sobre las nuevas generaciones jóvenes de indianistas y de kataristas, que se adjudican el haber unido a ese Indianismo guerrero con ese Katarismo amarillo como si fuera una unidad, cosa que no sucedía en los años 70, si uno revisa los escritos de los viejos indianistas, nos encontraremos con una disputa constante entre Indianistas y Kataristas, un Fernando Untoja, un Víctor Hugo Cárdenas, son irreconciliables con un Constantino Lima o con un Felipe Quispe, no se pudieron unir nunca; pero ahí el cuestionamiento, ¿Qué hacen el día de hoy las nuevas generaciones de Indianistas y Kataristas?, hacerlos ver como si fueran una unidad ideológica, a esto lo llaman la superación del Indianismo, más aun sobre esta paradoja, Pedro Portugal Mollinedo y Carlos Macusaya Cruz, en el titulo de su último libro lo adjetivan al Indianismo como “EL INDIANISMO KATARISTA”, de esta forma lo hacen ver al Indianismo como si fuera katarista, es decir ocurre una especie de katarizacion del indianismo, son errores ciertamente mal intencionados, que van en desmedro y en contra del Indianismo Tupakatarista.
Además saben mis hermanos, hoy debemos comprender que el Indianismo no es igual a ese Katarismo que sostiene Fernando Untoja, ni tienen aspiraciones políticas iguales; el Katarismo se mueve en las ondas de la misma sociedad colonial, es decir, el katarismo está de acuerdo con que se mantenga esta misma estructura colonial, únicamente quiere generar mejores condiciones de relacionamiento de los aymaras con nuestros opresores; si el día de hoy han surgido aymaras qamiris, ellos creen haberlos convertido y elevado a tal posición, ustedes recordaran, es en este mismo espacio, que Fernando Untoja dijo, los qamiris de la Huyustus son aymaras, y que como aymaras están llegando hasta la China, pero el hecho de que hayan sido ricos no es pues mérito de los Kataristas, ni siquiera estos piensan como Kataristas, menos aún creo que ya como aymaras.
Entonces cabe preguntarnos ¿Es posible que estos qamiris aymaras, se conviertan al katarismo?, no creo sinceramente, pienso que estos hermanos tienen ya otra mentalidad, esa gente surgió en las dinámicas del mundo capitalista y pretenderá seguir viviendo en ella.
En mi percepción lo que es evidente, es que el día de hoy ese Katarismo es parasitario al Indianismo; puesto que maneja nuestros propios postulados, o más aun, existen kataristas que actúan de Indianistas, cosa más falsa de plantearse la lucha; para ello yo quisiera también desvirtuar algunas falencias dentro de nuestro movimiento; por ejemplo, yo entendía que el Indianismo era uno solo, y que tiene un solo objetivo, un solo horizonte histórico de estado, la cual es el restablecimiento del Segundo Tawantinsuyu, pero un II Tawantinsuyu no igual al que yacía hace 500 años atrás, como, me parece que German Choquehuanca lo entiende, así lo comprendí en la 7ma. Conferencia Indio en Tiwanaku, donde vi coronarse a un Inka, pero el día de hoy ya no basta con restablecer a un Inka, se debe restablecer a toda una nación, se debe restablecer todo nuestro estado; el ascenso de un inka el día de hoy ya no es posible, eso sí sería arqueológico para el Indianismo.
Asimismo hermanas y hermanos, quiero desvirtuar en otra cuestión;  si bien al indianismo lo han forzado hacia el Katarismo, quizá lo peor es convertirlo en sus diferentes vertientes, de ahí que surgirán Indianismo de todo tipo, entre warmi indianistas, indianistas pachamamicos, esotéricos, pacifistas, hasta el extremo de convertirlo en “Indianismo de izquierda”, que sería algo así, como un intento de Marxitizar al Indianismo o peor un, tratar de Indianizar el Marxismo europeo, como sostiene Álvaro García Linera; pues estos son totalmente contradictorias y antagónicas; (ciertamente sería mucho hablar, creo que me queda muy poco tiempo, pero así como muchos de los expositores han abusado del tiempo, también quiero hacerlo).
Antes de finalizar, quiero explicar ¿Cómo sería el renacimiento de ese Segundo Tawantinsuyu?, he ahí que se puede generar muchas susceptibilidades, entonces como le explicamos a un joven que vive la actualidad, conoció los gustos de la modernidad y que ahorra le planteamos este horizonte, piensa en cierta medida, que esto significaría un retroceso al pasado, a los tiempos del inkario, a vestirse como antes con poncho, lluch’u y abarca, caminar ya con plumas como Pachakuti Acarapi; viéndolo desde esta óptica, ese Segundo Tawantinsuyu ya no parece tan tentador, ya no resulta tan genial; pero no nos perdamos. Para lo cual, ¿cómo lo habían entendido nuestros viejos exponentes del Indianismo?, ¿en que medida se plantearon esta posibilidad?, para ello, muy claramente nuestro ideólogo, Ayar Quispe nos clarificara, señalando, que el II Tawantinsuyu será a imagen y semejanza del que hicieron nuestros abuelos en el pasado, pero actualizado a nuestro tiempo, para ser más claros, que quiere decir todo esto, he ahí la respuesta a Pablo Velásquez, por ejemplo en la situación entre lo aymara y la modernidad; si bien estamos en un Estado Plurinacional, este se mueve en las olas de la modernidad capitalista nomas, siendo así, ese estado no tiene futuro, se dirige al abismo del que vale más alejarse; entonces en nuestro planteamiento, hacer renacer el Segundo Tawantinsuyu significa rehacerlo a imagen y semejanza de lo que ya existió en el pasado, pero para nuestro tiempo actual, significaría que la modernidad se somete a las necesidades de nuestra reedición como estado, y no así que este Segundo Tawantinsuyu se someta a la modernidad, sino cual sería nuestra dinámica como pueblos y naciones Tawantinas, hacer esto viable el día de hoy, es nuestro gran desafío como intelectuales e ideólogos de ese Indianismo Tawantino.
Sin antes agradecerles en esta reflexión, quiero también hacer notar algunos tropiezos nuestros el día de hoy; en la batalla política cultural, aquel indianismo de los años 70 es muy apreciable y valorable, en aquel entonces el Indianismo era pues Movimiento Indio, si es que revisamos las fotografías, era grueso en cuanto a su militancia como movimiento político, produjo gente  que salió a la luz pública para engendrar los grandes cambios del día de hoy, y el Indianismo de hoy es casi invisible en esta medida, nos hemos quedado reducido en pequeños grupos en las comunidades y ciertos círculos universitarios; y nuestro debate esta reducido al ámbito de las universidades. A estas alturas les propongo que revisemos la obra Sociología de los Movimientos Sociales en Bolivia, en donde García Linera y otros compiladores, tienen mucha preocupación en entender a nuestras organizaciones sociales de esencia y presencia india, su control de estas no solo nos garantizan el ascenso al poder colonial, sino son los medios de transformación revolucionaria; creo que esto también percibió Felipe Quispe huanca, cuando después de los años 70 se convenció que el MITKA como organismo político no podía tener amplitud nacional, después en su intento por la vía armada no pudo tener éxito, por alojar en sus filas a los Marxistas arribistas, la falla intentar cuajar con el Marxismo; de toda esta experiencia recién comprendió que la única organización con la capacidad de inmovilizar el estado colonial,  era pues la CSUTCB, porque su campo político de acción se centra a nivel nacional, a diferencia de las demás organizaciones que no pierden su importancia, es por esta cuestión que a Felipe Quispe lo acusaron de campesinista, de ahí que vamos a afirmar a nuestros detractores, que los levantamientos del año 2000, no fueron campesinistas, sino fue un genuino movimiento de indios, ya que casi todas las organizaciones sociales en este país son nuestras, el obrero es indio, el campesinos es indio, el fabril también, así como quienes rodean como un cinturón humano las ciudades capitales, son también indios en esta Bolivia; entonces no nos podemos estarnos peleando entre Indianistas, cuando deberíamos de recuperar nuestras propias organizaciones que han sido cooptadas por la partidocracia, son con estas organizaciones de mayoría india que vamos a realizar ese cambio drástico en este país. Entonces la primera tarea de todos nosotros es nuestra unidad, los kataristas deben sumarse a nuestras sublevaciones, de lo contrario quedaran relegados en la simple reflexión, vamos a volver reabrir los tiempos de guerra, hasta nuestra reconquista final.
Hermanas y hermanos, esto es en cuanto puedo compartirles, muchísimas gracias…




*Oleiva Mayta, es estudiante de Derecho de la UPEA Achacachi, intenta esbozar el pensamiento de los movimientos indígenas contemporáneos.

martes, 24 de enero de 2017

INTENTOS DESTRUCTIVOS AL INDIANISMO: EL PLAN Q’ARA


Henry Quispe*
Introducción
Una ideología es peligrosa para el opresor, cuando esta sea más objetiva y busque la liberación verdadera del colonizado, porque serán contrarios a los intereses del opresor. En tanto sea así, los q’aras siempre querrán destruirlo, utilizando diversas estrategias de mareamiento a fin de que el indio no logre liberarse completamente. De ahí pues, no es casual ver que entre indios se pisan el poncho, como se ha visto en el pasado y actualmente.
Ciertamente existen diversos intelectuales q’aras, así como también indios sumisos e imprudentes, sin embargo, por las tácticas ideológicas y políticas, solamente vamos a abocarnos a examinar las idealizaciones y las intensiones de los tres gorrones del indianismo, como es, Álvaro García Linera (Saco Largo), Hugo Celso Felipe Mansilla Ferret y Fernando Untoja Choque, donde los mismos, demuestran actitudes malévolas en favor del opresor y en contra del indianismo.
Álvaro García Linera (El Saco Largo)
Álvaro García Linera, no solo es ágil para fingir ser licenciado de matemáticas e instrumentalizar la cultura aymara-quechua, sino también ha sabido contaminar a la sagrada ideología indianista. García, en su condición de opresor hace un esfuerzo aberrante para autodefinirse como indianista, ideólogo y disfrazar al Movimiento Al Socialismo e Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), como parte del indianismo.
Cuando el indianismo recorre por el camino recto, seguro y coherente, ciertamente es peligroso para el opresor, por ello Álvaro García Linera dedica su tiempo para destruirlo. Se autodefine como ideólogo, indianista y como que trabajara en favor del indio. Imagina como que para ser indianista, sería suficiente disfrazarse de policía y/o andar detrás del Felipe Quispe Huanca en tiempos del Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK).
Al referir que: “…nosotros, como, grupo, comenzamos una línea de trabajo para preparar a la gente que tendrá que sublevarse“ (Stefanoni, Ramirez y Svampa, 2009: 20), se jacta como si él preparara al pueblo colonizado para sublevarlos en contra del opresor, que ciertamente es una incoherencia psicopática. No cabe duda, Álvaro es q’ara, el q’ara es opresor y el indio es oprimido, por eso debemos entender que el opresor no puede luchar en contra de sí mismo, o en favor del oprimido, pues esto sería absurdo.
El levantamiento armado del EGTK y las sublevaciones del siglo XXI (2000 y 2003), fueron productos de las situaciones que se encontraban los autóctonos bajo el sistema de dominación colonial y por el trabajo ideológico político de los propios indios. La división del MITKA[1], dio lugar a la organización del EGTK, en donde, quienes conformaron esta organización armada fueron los propios indianistas. Los principales protagonistas de las revueltas de febrero 2000 y octubre 2003, eran aquellos hombres y mujeres que vivieron la opresión colonial. Entonces, cuando el Saco Largo se jacta como el actor de los trabajos ideológicos políticos para sublevarlos al pueblo, realmente llega a un simple antojo delírico vergonzoso. Una cosa es trabajar en favor del indio y otra es trabajar en contra del indio.
En una entrevista en el canal de televisión TV Gigavisión de fecha 10 de enero de 2016, cuando el entrevistador preguntaba con esta interrogante: ¿Quién es don Álvaro García Linera? El Saco Largo respondía con estas palabras: “Álvaro García Linera es un socialista, comunista, indianista convicto”. Esta autodefinición puede entenderse como una simple alucinación de querer mostrarse como un gran intelectual admirado por el pueblo.
Para salir de dudas, el Saco Largo no es indianista, porque si fuera indianista o “propugnara el indianismo, arrojaría su crudo marxismo al inodoro, pues son dos ideologías totalmente contrarias” (Copana, 2016: 3). Para tener en claro su identidad ideológica de Álvaro, su propio comandante aymara de aquellos tiempos Felipe Quispe Huanca nos aclara lo siguiente: “Nunca jamás de los jamases ha sido ideólogo [del Indianismo y del Tupakatarismo], él es flor y nata europeo, no es un indio nacido debajo de la pollera… es un verdadero ignorante en la cultura política nativa… En la época del EGTK, hemos tenido como un simple papagayo exótico y propagandístico en los Ayllus y comunidades” (Uriarte, 2010: 12).
Al caminar por los ayllus y comunidades con Felipe Quispe Huanca, García, no puede decir que es indianista, pues ello deviene de un entendimiento de la realidad colonial vigente y de la acción coherente de liberación de los pueblos colonizados. Es decir, ser indianista implica luchar para sí, o en favor del indio y en contra del colonialismo, para conseguir la liberación total.
Además, a partir de sus antojos y de su autodefinición, se atribuye a balbucear sobre el indianismo, así como expresa: “… es la que podríamos llamar indianismo de resistencia, que surgió después de la derrota de la sublevación y del gobierno indígena dirigido por Pablo Zárate Willka y Juan Lero, en 1899” (García, 2009: 478). Lo que este señorito hace es dar una lectura simple y falsa, con el cual nos confirman que es un ignorante en el indianismo. No cabe duda, se refuta así, no por lo que somos racistas[2], sino por su intención de distorsionar el indianismo, así como hemos podido evidenciar.
Para comprender correctamente, la resistencia de naciones colonizadas no surge recientemente por el año 1899, así como intenta distorsionar el Saco Largo; la resistencia india surgió desde la muerte de las y los primeros/as indios e indias, por tanto, el indianismo como ideología contestataria, también tuvo origen juntamente con las primeras guerras anticoloniales indias.
Sabemos muy bien que, cuando alguien carece de la comprensión total del indianismo, no puede intentar dar línea al indianismo ni por broma, porque es una ideología que merece bastante respeto. No obstante, con esto no se pretende negar a los grupos blanco-mestizos que tienen la voluntad de enarbolar el indianismo, más al contrario, se convoca a sumarse a la lucha para la liberación total y el re-establecimiento del segundo Tawantinsuyu, donde podamos vivir en igualdad, sin opresores ni oprimidos.
Ahora bien, hoy por hoy —al llegar como vicepresidente—, intenta conjugar al MAS-IPSP como parte estratégica del indianismo. Y señala: “Este indianismo, como estrategia de poder, presenta en la actualidad dos vertientes: una de corte moderado (Movimiento al Socialismo [MAS] e Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos [IPSP]) y otra radical (Movimiento Indígena Pachakuti [MIP] y CSUTCB)” (Ibíd., 497).
Para entender al MAS-IPSP y al indianismo, es necesario exhibir las características y posiciones ideológicas distintas de ambos movimientos.
El MAS-IPSP tiene un pasado histórico impregnado de mugre fascista. Evo Morales para conseguir una sigla en calidad de dirigente cocalero, ha tenido que sacrificar su conciencia ética moral y la confianza del pueblo depositada en él, porque tuvo que pactar alianzas con los enemigos acérrimos del indio a espaldas del pueblo; vale decir con las ONGs y con los viejos representantes seudo-políticos de izquierda y derecha. En ese entendido, el MAS surgió a base de trapos sucios usados por los partidos tradicionales, es decir, el MAS-U que representaba a la casta opresora[3], se convirtió camufladamente en MAS-IPSP, pero en el fondo de los fondos sigue siendo y representando a los q’aras.
No es casual que el actual presidente Evo Morales Ayma —después de llegar al palacio de gobierno—, se rodee de castas blancoides en su gabinete gubernamental, puesto que se dio cumplimiento al pacto oscuro entre el dirigente cocalero, las ONGs y los seudo-políticos q’aras. De ahí pues, ha recibido apoyo condicional de los grupos tradicionales anti-indios durante su vida sindical, donde incluso llegaron a obstaculizar el financiamiento a la CSUTCB (Quispe, 2003)[4]. Es decir, intentaron debilitar a la CSUTCB y desgastar tontamente a los indios de la línea indianista tupakatarista que luchaban por las necesidades y demandas del pueblo aymara-quechua. Sabemos muy bien que, el opresor tratará siempre hundir a los rebeldes e instrumentalizar a los indios sumisos para ponerlo al servicio de su casta blanco-mestiza.
No obstante, el indianismo es propio de los indios, donde en el pasado histórico para llegar al poder, tuvo dos brazos estratégicos: un brazo político con el nombre de Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) y el brazo armado con el nombre de Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK), ambos representados por el aymara Felipe Quispe Huanca. Entonces, Álvaro García Linera (actual vicepresidente de Bolivia), carece del conocimiento real del origen histórico y de la finalidad política que persiguen el MIP, el indianismo y su propio partido político: Movimiento Al Socialismo e Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). De ahí pues, no es nada raro que se gane el nombre de ignorante, como lo califica la población boliviana, particularmente en los círculos de redes sociales.
Durante el largo proceso histórico, veremos que los q’aras siempre demostraron su astucia para mantenerse en el poder, ya sea instrumentalizando, dividiendo o fingiendo. En esa dinámica q’arista, los opresores también van confirmando el por qué los hemos identificado como “pelados”, de ahí pues el indio no solo habla por hablar, sino lo identifica sabiamente con un nombre justo: q’ara. El aymara no lo denomina por ignorancia como hizo Cristóbal Colon[5]; lo identifica al ocupante porque lo es y pronuncia tal como es. Y hoy es muy fácil de entenderlo, porque lo confirman con sus propias actitudes aunque niegan su identidad. 
Por tanto, las concepciones de Álvaro García Linera en relación al indianismo, no pueden valorarse como estudios y/o afirmaciones serias, al menos para los indianistas, porque resultan ser simples imaginarios misceláneos que van en contra del pueblo colonizado. En otras palabras, intenta apropiarse del indianismo para cubrirse con la sagrada ideología de liberación su característica vergonzoso de pelado, y para hacer creer al pueblo que el indianismo estaría llegando a cumplir su objetivo con el ascenso de MAS-IPSP al poder.
Hugo Celso Felipe Mansilla Ferret
Otro de los intelectuales de origen blanco-mestizo que balbucea del indianismo, es Hugo Celso Felipe Mansilla, quien al ser un opresor y exótico intelectual q’ara, aparenta de una mansa oveja para acercarse lentamente al indio.
En una presentación de su libro en la Universidad Pública de El Alto, Mansilla expresaba lo siguiente: “El tratar de volver a una identidad previa a toda transculturación, es por lo tanto un esfuerzo vano y anacrónico” (Audio, 2016: palabras de Mansilla). Con esta expresión nos revela su desconocimiento del objetivo del indianismo. Este individuo para balbucear del indianismo, parte de una comprensión errónea, como que el indianismo pretendiera retornar al pasado, puesto que esto sería un esfuerzo vano y anacrónico. Es decir, entiende que la lucha de los pueblos oprimidos seria retornar completamente al pasado, donde el indio podría brillar de plumas, ojotas, bayetas y otros.
El indianismo como una ideología india, plantea la liberación de los pueblos colonizados, para vivir libres y felices con la reconstitución del Segundo Tawantinsuyu. Al respecto, los teóricos indianistas fueron muy claros con sus planteamientos; Guillermo Carnero formulaba que el Segundo Tawantinsuyu “será su segunda edición, aumentada y corregida” (1979:139); Fausto Reinaga también planeaba: “…instaurar de nuevo el Tawantinsuyu de nuestro siglo…” (2006: 10). Lo que se puede entender que el indianismo, no plantea retornar absolutamente al pasado, desmereciendo el desarrollo científico, tecnológico y cultural del indio contemporáneo, así como comprende erróneamente Mansilla, por tanto la formulación indianista, no es vano, ni anacrónico[6].
Mansilla, después de esta lectura equivoca, se ocupa a examinar las características de la sociedad contemporánea, en donde dice: “…en los sectores indígenas contemporáneos los elementos prácticos y cotidianos de la mentalidad social, elementos que en el presente se hallan cerca de valores individualistas y hasta egoístas” (Mansilla, 2016). Con esto, refiere a los indígenas contemporáneos (indios alienados) que ciertamente carecen de valores; pero no es por lo que ellos desearon asumir ciertas actitudes, cuando se encuentran en una situación colonial. Es decir, cuando se vive bajo las reglas del Estado colonial, las actitudes serán siempre productos del mismo, porque es aquel que moldea la mentalidad y personalidad del colonizado, así como los padres a los hijos. Mansilla critica los anti-valores del indio contemporáneo, el egoísmo, el individualismo, sin comprender el por qué de estas conductas, ahí es donde se pierde en el abismo.
Otra de las nociones que lanza Mansilla, es referente a la complacencia del indianismo con relación a la sociedad contemporánea. Para él, “…los cientistas sociales adscritos a las corrientes indianistas no han dirigido sus esfuerzos hacia terrenos interesantes” (Ídem). Esta afirmación parece ser cierto; sin embargo es discutible. El indianismo, no siempre puede complacer con cabalidad a toda la sociedad colonizada, en tanto los colonizados, tengan una mentalidad alienada, por ello, se diferencian entre el indio sumiso y el indio rebelde.
Cuando se trata de comprender el origen de la opresión o colonialismo, las relaciones de dominación racializadas y la estructura estatal colonial, generalmente se entiende con cabalidad recurriendo al pasado histórico, a través de su primera fase de la conciencia india: la conciencia histórica. Es decir, se inicia de este tiempo hacia el encuentro del origen problemático. Entonces para quien comprende los tres momentos históricos (pre-colonial, invasión y post-colonial), ciertamente será interesante el planteamiento inicial del indianismo[7].
Para Mansilla, dirigir esfuerzos hacia el despertar del interés societal, significa abrirse al campo de saber genuino occidental, no centrarse únicamente en los conocimientos aymaras o quechuas. En otras palabras, quiere decir, no solamente cerrarse en el indianismo, sino abrirse un poco más, envolviendo al katarismo, indigenismo, marxismo, q’arismo y otras, para construir una ideología más pacífica, complaciente o convertirlo al indianismo menos liberatorio. De ahí, muchos ingenuos han caído penosamente al plan q’ara, así como hemos podido examinar las opiniones de algunos jóvenes de la nueva generación.
Mansilla aun tiene esa mentalidad de creer que los conocimientos occidentales son buenos; esto es una simple y falsa imaginación. La mayoría de los conocimientos procedentes del occidente, son construcciones desde una mirada eurocéntrica y con tintes raciales, que en este tiempo para el colonizado son embaucadores. Es decir para volverlo más ciego de lo que es actualmente.
En uno de sus artículos, introduce mostrando una actitud mansa e inocente para distraer al lector y antojando despertar atención a los intelectuales indianistas, y dice: “…quisiera contribuir a detectar algunos espacios donde las diversas teorías del indianismo podrían realizar investigaciones de gran relevancia” (Ídem). Asimismo, impulsa a la juventud que persiguen horizontes ajenos, con estas palabras: “es improbable que estos estratos juveniles quieran renunciar, a la libertad erótica, al uso de aparatos electrónicos y al disfrute de modas que proceden del modo civilizatorio globalizado” (Op. Cit., palabras de Mansilla). Entonces, Hugo Celso Felipe Mansilla Ferret, primero coquetea a la intelectualidad india, hablando sobre el indianismo para llamar la atención, luego cambiar su mentalidad del indio frágil, y finalmente lograr que el propio indio imprudente destruya al indianismo.
Fernando Untoja Choque
Someternos o acomodarnos a la visión y dinámica de la sociedad cegada, significa obedecer al patrón colonial;  significa aceptar la condición colonial que vivimos hoy, y con ello, no se puede solucionar verdaderamente las problemas de carácter colonial. Ahí es donde muchos apuntan, como Untoja o el actual gobierno del MAS-IPSP, porque no demanda mucho trabajo ideológico político para transformar la mentalidad enajenada y sobre todo el sistema colonial.
Para alimentarnos un poco más, el aparente gobierno indígena del actual Estado Plurinacional de Bolivia, no es anti-colonial, anti-capitalista, ni anti-imperialista, porque continuó con el mismo sistema imperante; simplemente cambió la máscara de República de Bolivia a Estado Plurinacional. En otras palabras, solo hubo un cambio de opresores: de opresor de derecha a opresor de izquierda, pero en el fondo sigue existiendo opresores y oprimidos, por tanto no llegó a dar una solución verdadera.
Uno de los indios que ama los elementos culturales y políticos de dominación, es Fernando Untoja. Este individuo asemejándose al MAS-IPSP, propone un cambio de opresores; de opresores de izquierda a opresores de derecha; de capitalistas seudo-socialistas a capitalistas norteamericanos, pero ambos bandos son q’aras y por ende anti-nación aymara quechua. Es decir quiere ser igual que Evo, pero esta vez de derecha[8].
Entonces viendo esta conducta de indios llunk’us, los q’aras van utilizando a este tipo de títeres para instrumentalizar y llegar a afrontar entre indios, de manera que logre dividir, enemistar y disminuir la fuerza rebelde india que aspira su liberación y el autogobierno. Una clara evidencia de indios que se prestaron a los blancos, fueron los llamados kataristas o indigenistas, como Víctor Hugo Cárdenas, Simón Yampara, Evo Morales, David Choquehuanca, Eugenio Rojas y otros.
Ahora bien, para nutrirnos más, vayamos analizando los imaginarios paupérrimos de Fernando Untoja Choque.
El Estado a través de sus instituciones generó una mentalidad alienada, para que el indio deje de preocuparse del poder político, por eso “no reclaman ni lloran por un espacio, solo construyen, producen y reproducen las relaciones culturales…” (Untoja, 2012: 15). En ese sentido, la mayoría de la población desconoce la dinámica de dominación de un grupo pequeño sobre la mayoría de la población boliviana[9], porque la elite blanco-mestiza desde 1532 y despojo del poder constituido de naciones autóctonas (a nivel Tawantinsuyu), ha trabajado hábilmente en la transformación de la mentalidad de los aymaras quechuas a través de sus aparatos de dominación.
Por ejemplo, la iglesia sirvió para calmar la reacción del pueblo cuando sus pertenencias fueron robados por los extranjeros. La iglesia a través de su instrumento bíblico dice: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo” (San Mateo, 6: 19-20). La escuela sirvió para moldear la conducta y el pensar de los autóctonos al gusto y sabor del opresor, porque el currículo a la que se rige todo maestro o maestra es planteada desde el Estado. Los medios de comunicación sirvió para desinformar, mostrar a través de películas la cultura occidental y hacer trabajo propagandístico sobre los productos mercantiles de grandes empresarios capitalistas. Y así podemos identificar diversos aparatos de opresión del Estado colonial.
En tanto es así, la mayoría societal colonizada se aleja cada vez más de sus patrones culturales y de su pensamiento ideológico político. Es decir, van avanzando por el camino que lleva al abismo, siguiendo proyecto ajeno del q’ara. Ahí vamos a ver que un indio e india de sangre aymara-quechua, la mayoría se mueve, impulsado por el motor dominante. Un migrante qulla de las áreas rurales a las ciudades, en vez de absorber al blanco se dejan seducir con el q’ara; un comerciante qulla generalmente se abstiene vender productos elaborados en nuestro país; un profesional qulla (abogado, medico, ingeniero y otros) se avergüenza de su identidad y deja que sus hijos sigan avanzando hacia el abismo. Entonces, Untoja simplemente describe el avance por el camino ajeno, valora y posiciona su imaginario como propuesta de liberación, que en realidad no es[10].
Los qamiris aymaras, no son productos del trabajo ideológico político de Untoja o del katarismo; él, como el katarismo, nunca trabajaron para que los aymaras se vuelvan qamiris, sino es producto del moldeamiento colonial estatal en cuanto al pensamiento y de la influencia extranjera; no para que vayan por el camino de la liberación, sino para que sean fieles sirvientes de la elite dominante mundial. Por ejemplo, ¿un aymara mercader de la Uyustus, vende sus propios productos? ¡No! Lo que vende son productos extranjeros, por tanto, si un aymara quechua va por ese camino, llegará a ser un sirviente más del empresario capitalista.
La sociedad colonizada con mentalidad enajenada, todo quiere de lo fácil, por eso sueñan a cada segundo agradar y conquistar a la comunidad societal. Describir y acomodarse al ritmo colonial-capitalista es muy fácil, por eso Felipe Quispe Huanca—en un foro debate— calmaba la emoción de Untoja con estas palabras: “hablar de kolla que ha invadido eso es chiquillada, cualquiera puede hablar eso” (Audio, 2016: Foro debate).
Para Untoja hay tres estructuras que se mueven en Bolivia: ayllu, feudal y capitalista, “donde los actores del ayllu y capitalismo se constituyen en la fuerza motriz del desarrollo económico y social” (Untoja, 2016); mientras la estructura feudal, es presenta como un obstáculo que perjudica relacionarse con el capitalismo para avanzar progresivamente en términos económicos. Es decir, solamente niega la estructura feudal que radica en el Estado, y a las otras estructuras lo aprecia. Ahí es donde podemos darnos cuenta que, el katarismo planteado por Untoja, únicamente lucha contra el actual gobierno de izquierda y echa flores a otro régimen capitalista, que también es opresor. Sin embargo, el indianismo, no solo lucha contra el Estado Feudal, sino contra toda forma de dominación; vale decir, lucha contra ambos bandos de q’aras (izquierdistas y derechistas)[11].
Cuando los q’aras de derecha gobernaban Bolivia, estuvieron relacionados con el capitalismo norteamericano, pero, cuando llegaron a gobernar los q’aras de izquierda, se abrazaron con el capitalismo chino y además desistieron romper relaciones con el capitalismo norteamericano. A medida que se desgasta el actual gobierno, los otros bandos de q’aras se preparan, ahí es donde Untoja se presta a este juego colonial, para posicionarse como un segundo Evo, un títere al servicio de los q’aras.
Pero además de esto, Untoja pretende destruir el indianismo; lanza discursos embaucadores para ocultar indicios coloniales del pasado histórico. En muchas ocasiones refuta el uso del denominativo indio, considerando como un término colonial, por eso dice torpemente que “el indianismo es un discurso colonial” (Ibíd., 37).
El indianismo se construye a partir de un contexto o realidad colonial existente. El término indio no es un gentilicio así como comprende erróneamente Untoja, sino esta se entiende como una categoría política que da sentido a la comprensión del colonialismo y posteriormente proyectar la liberación. Para el indianista utilizar el término indio significa estar en un tiempo de opresión o guerra; referir indio, no es para afirmar como identidad eterna; mas al contrario es temporal para ser consecuentes con nuestra lucha, que luego desparecerá juntamente con la liberación y el re-establecimiento del segundo Tawantinsuyu.
Sin embargo, Untoja utiliza el término “Kolla” (término indianista) como una identidad en sus discursos indigenistas. Partir de este denominativo, entiende construir el katarismo sin rasgos coloniales; no obstante, esto es utópico; solamente pretende maquillar el discurso indigenista liberal de derecha[12], para embrollar nuevamente a los Qullas (aymaras y quechuas), así como procedió el actual gobierno de Evo Morales.
Entonces, Untoja no tiene una lectura cabal, menos una propuesta seria que de solución a las problemas fundamentales. O sea, no tiene ganas de proponer ideas que efectivicen estrictamente la liberación de naciones colonizadas.
Todos los llamados kataristas empezando de Genaro Flores terminando en el último militante de la nueva generación, siempre amaron al blanco, por eso sueñan a cada segundo reconciliarse o acomodarse; “son individuos que nos empujan al abismo de la opresión; son instrumentos de los opresores que tienen la función de contener a los ‘rebeldes de la tierra’” (Quispe, 2014: 44). Siempre han sido sirvientes del blanco (llunk’us), nunca tuvieron ganas de liberarse.
Ahora bien, Fernando Untoja Choque, primeramente describe la dinámica social colonizada, donde encuentra que la mayoría india burguesa se dirige detrás del opresor capitalista, luego valora y posiciona su ideario paupérrimo para empujar más al abismo. Pero, para llamar la atención, necesita destruir al indianismo, por ello baubucea en contra de esta ideología libertaria. Ya que ve, que el actual gobierno lleva hacia la izquierda, pues el katarismo pretende inclinar hacia la derecha. Sin embargo, como aymaras y quechuas tenemos nuestro propio horizonte, por tanto no necesitamos enaltecer proyectos q’aras, ni recorrer por el camino ajeno.
Por otra parte, los q’aras siempre desean ser ideólogos superdotados del indio, considerando a la sociedad aymara quechua como inexpertos y menores de edad, así como hemos podido ver los antojos de Álvaro García y H.C.F. Mansilla. Pero, la intensión malévola no solo radica en estos dos, sino hay varios q’aras que antojan minimizar a los aymaras y quechuas, por eso otro opresor llamado Enrique Dussel en su libro “Filosofía de la Cultura y Liberación”, expresaba lo siguiente: “…nuestros indios se quedaron como sin religión, porque le destruyeron la que tenían”. No obstante, en este tiempo de guerra, los indios no nos hemos quedado desmayando, sino también hemos aprendido a guerrear ideológicamente al q’ara, de igual a igual.
Conclusión
Pero ahora, todos los imaginarios oscuros ya mencionados, impactó en la mentalidad frágil de la nueva generación intelectual y consecuentemente a la sociedad, de ahí, muchos han caído ciegamente a las trampas del opresor. Y no es casual que los ingenuos adjetiven al indianismo, de ortodoxo, racista, resentimiento, retrogrado, insuficiente y otros. Ciertamente, esto significa matarse a sí mismo. Pues, quienes deben preocuparse de la supuestas negatividades del indianismo, es el opresor; no el propio indio. Con esto no pretendo decir que el indianismo es perfecto, sino en este tiempo, debemos saber, cómo, cuándo y en dónde adjetivarlo.
Lo que actualmente se ve en las opiniones de las nuevas generaciones que se hacen llamar como indianistas, es una actitud cobarde de renunciar después de no hacerse entender con el pueblo. Parece entenderse que pretenden enterrar el indianismo para edificar una ideología más pacífica y menos liberatorio. Sin embargo, los que pretenden llevar esta intención son los propios indios de sangre aymara-quechua, los que se dejan contaminar con el olor blanco, cuando llegan a migrar a las ciudades. En este tiempo, no se trata de subordinarse a la sociedad colonizada; sino subordinar a los mismos para que gusten del indianismo. No se trata de hacerse seducir, se trata de seducirlos.
Un viejo indianista tupakatarista decía en lengua nativa: Q’arax q’arakipuniwa (lo que en lengua español se traduce: el q’ara es q’ara no mas siempre). Esta frase significa mucho. Uno no dice por gana y gusto, sino expresa por su experiencia en la vida política, y esas experiencias a estas alturas deben servirnos para no tropezar y andar correctamente dejando de lamer al blanco. De ahí pues, la conciencia histórica no solamente nos sirve para entender la dominación colonial y los objetivos de lucha de nuestros ancestros en diferentes espacios de tiempo, sino para aprender a partir de las experiencias que tuvieron nuestros viejos indianistas; aunque puede haber efectos negativos que para nuestro entender dejamos al segundo plano.
Ahora bien, los tres intelectuales cínicos como: García Linera, Mansilla Ferret y Untoja Choque, apuntan a un solo fin de destruir la sagrada ideología indianista y consecuentemente postergar la liberación de las naciones colonizadas. Álvaro intenta apropiarse del indianismo, Hugo Celso Felipe aparenta ser amigo del indio, y Fernando pretende dividir al indianismo, por tanto el indio debe mirar siempre profundo (las cuatro dimensiones), para andar correctamente por nuestro camino de siempre con mucha prudencia y coraje.
FUENTES CONSULTADAS
Bibliografía
Biblia
1960               San Mateo 6: 19-20. Reina-Valera.
Carnero, Guillermo
1979               El indio y la revolución. Perú.
Garcia Linera, Alvaro
2009               La potencia plebeya. Acción colectiva e identidades indígenas, obreras y populares en Bolivia. Clacso
Quispe, Ayar
2003               Indios contra indios. Bolivia.
2014               Indianismo-Katarismo. Qullasuyu. Ed. Pachakuti.
Reinaga, Fausto
2006               Tesis india. La Paz
Stefanoni, Pablo; Ramirez, Franklin y Svampa Maristella
2009               Las vías de la emancipación. Conversaciones con Álvaro García Linera. México.
Untoja, Fernando
2012               Katarismo critica al indianismo e indigenismo.
Uriarte Riqueza, Victor
2010               Movimientos sociales y la sociología q’ara. Ed. Taypi.
Fuentes digitales:
Copana, Yawar
2015               Álvaro García Linera: Ni indianista, ni tupakatarista. De viejo bolchevique al último jacobino. En periódico El Tirofijo, Año 2, Nº 13. Achacachi-Tawantinsuyu. pp. 2-4. En: http://eltirofijo2000.blogspot.com/
Mansilla, H.C.F.
2016               Carencias del pensamiento indianista actual. En: http://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20160929/columna/carencias-del-pensamiento-indianista-actual
Untoja, Fernando
2016               Katarismo y poder kolla, propuesta ideológica y política. En: http://jichha.blogspot.com/2016/06/katarismo-y-poder-kolla-propuesta.html
Fuentes audiovisuales
Audio
2016               Foro debate de indianistas y kataristas en UPEA. 7 de junio.
Audio
2016               Palabras de Hugo Celso Felipe Mansilla en la presentación de su libro. En UPEA, 18 de agosto.
Video
2016               Entrevista a Álvaro García Linera en el canal de televisión TV Gigavisión: https://www.youtube.com/watch?v=M7YMrcjreWA




* Henry Quispe, es un aymara intelectual autodidacta y columnista del periódico “El Tirofijo”.
[1] El Movimiento Indio Tupak Katari se fraccionó en MITKA y MITKA-1. Véase “El Indio en Escena” de Felipe Quispe Huanca.
[2] Ayar, en su libro “Indianismo” decía: En la actualidad, el indio no odia al q’ara en sí, porque eso sería una actitud racista; pero si odia y lucha contra el sistema de discriminación racial que practica el q’ara contra el indio (Quispe, 2011: 24).
[3]Luego de ser expulsado de la Falange Socialista Boliviana (FSB), David Añez Pedraza recogió la sigla y las bases programáticas dejadas por Hernando García Vespa, el “Movimiento al Socialismo Unzaguista” (MAS-U), que luego se llamó simplemente Movimiento al Socialismo (MAS). Evo Morales después de la muerte de David Añez expresó: "Sabe el pueblo boliviano que nosotros intentamos legalizar un partido, era imposible. El doctor Añez Pedraza una vez se presenta y me dice yo se lo regalo el MAS, el Movimiento Al Socialismo. De esta manera juntamos MAS-IPSP y es el movimiento político que ahora hace historia". Véase: http://eju.tv/2010/10/morales-destaca-lucha-de-aez-pedraza-en-defensa-de-recursos-naturales/
[4] El Centro de Servicios Agropecuarios (CESA), como parte aliada de los q’aras, negó financiar a la Confederación Sindical Única de trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), por negar vínculos con los Unzaguistas que Felipe Quispe Huanca objetaba.
[5] El Invasor Cristóbal Colon, denominó equivocadamente a los aymaras, quechuas y a otras naciones con el nombre de “indios, indias”.
[6] El calificar de retrogrado, arcaico, significa la incomprensión del indianismo.
[7] Para entender las razones de los tres momentos históricos, véase: “Los indianistas y la conciencia histórica” en el periódico digital “El Tirofijo” Nº 17, pág. 11-13.
[8] La derecha como la izquierda son estrategias de división y mareamiento al pueblo. El indianismo no es derecha ni izquierda.
[9] A los q’aras les conviene que los indios dejen de preocuparse del poder político, por ello pretender destruir al indianismo, porque es la ideología que quita las vendas coloniales con la primera conciencia india.
[10] Al avance de los qullas hacia la auto-destrucción y al ritmo colonial, Untoja lo denomina como “dominación kolla” y se siente satisfecho. La propuesta que presenta Untoja, no es del aymara o quechua, sino de los q’aras.
[11] Para Untoja, Estado Plurinacional de Bolivia, es un Estado Feudal a la que objeta; sin embargo el indianismo no solo objeta a este, sino también al capitalismo y a todas las estructuras de dominación.
[12] Untoja se camufla de katarista, robando los términos indianistas, aymaras y quechuas; pero en el fondo es un indigenista liberal de derecha.